Todos nos hemos conectado antes sin pensar al Wi-Fi público, ya sea haciendo cola para tomar un café y revisando el correo electrónico, saltando a la red pública de metro para ver si está lloviendo o iniciando sesión en el Wi-Fi de una biblioteca para ponerse al día. Pero navegar por la web en redes Wi-Fi públicas no es la práctica más segura cuando se trata de seguridad digital.
De hecho, esto hace que sea mucho más fácil para los piratas informáticos obtener acceso a su dispositivo, lo que puede provocar el robo de algunos de sus datos confidenciales, como nombres de usuario, contraseñas, detalles de cuentas bancarias, etc. Afortunadamente, las VPN cifran su tráfico web en el túnel y reemplazan su dirección IP, lo que hace que sea seguro conectarse a redes Wi-Fi públicas.
Las aplicaciones se conectan fácilmente con velocidades rápidas. Si se perdió la conexión, sigue protegido.
Las aplicaciones se actualizan regularmente y, por lo tanto, ahora se consideran la combinación perfecta de velocidad, seguridad y rendimiento.
Las aplicaciones están diseñadas para proporcionar privacidad. Pero tampoco almacenan más de nuestra información de la necesaria. Las aplicaciones te ayudan a estar en una red privada y pública al mismo tiempo.